Una vez terminado el montaje inicial de las mesas y viendo como el mes de Agosto se acercaba y con el las vacaciones varias (Fear and Loathing in Chilluevar y Camino de Santiago) no me quedó mas remedio que dejarlas un poco de lado y plantearme seriamente el instalar el riego por goteo en la azotea para así poder asegurar la supervivencia de mis queridas plantas.
Sin pensarlo mucho me hice con los útiles necesarios (tubo 16 mm, microtubos, programador, etc.....). Lo que en un principio me imaginé que iba a resultar complicado, se convirtió en algo sencillo y ameno si no fuera por el sol de justicia que me acompañó durante su instalación.
Como podreis observar gracias al invento las plantas aún lucían sanas y aún más frondosas a mi regreso de vacaciones; y eso que sólo programé 5 minutos de riego al día durante mi ausencia.
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